Vamos a los restaurantes porque los vemos en Instagram, TikTok y otras plataformas que utilizamos. Esta es la realidad: la influencia de las imágenes en nuestras decisiones es mucho mayor de lo que estamos dispuestos a reconocer.
La diferencia radica en que ya no imitamos la familia ideal de la serie perfecta y graciosa que salió el sábado por la noche en la cadena principal de televisión. Ahora seguimos y conocemos lo que hacen nuestros ídolos, y lo que es más importante, queremos hacer lo que nuestra tribu nos enseña.
Sabiendo esto, los restaurantes iluminan sus mesas con luces suaves y envolventes que realzan los platos que sirven. Lo hacen porque saben cuál es el ritual de muchos de nuestros amigos: tomar la foto y, antes de siquiera saber si nos gustó el plato, tenerlo en nuestra historia de Instagram. Porque la imagen nos mueve, y por ende, vende.
No seamos ingenuos; en el sector de eventos, la imagen también vende. Nos contratan porque han visto un video de un evento que les gustó o una foto de la empresa que organizó la cena de jubilación del jefe en ese restaurante tan acogedor.
Señores, demonos cuenta de una cosa: en el siglo en el que vivimos, la iluminación cuenta. Ya escucho las voces de la gente del sector indignada, diciendo que la iluminación está para proporcionar una grata experiencia al usuario del evento y que no podemos permitir perder esta atmósfera impresionante a cambio de tener unos videos y fotos espectaculares. Lo que yo digo no es que debas dar una mala experiencia, sino que debes pensar un poco en el pobre videógrafo que has contratado y que debe cambiar los parámetros de grabación cada vez que hay un flash en la atmósfera.
La iluminación es capaz de transformar la experiencia visual de los asistentes y hacer que los espacios resultantes sean verdaderamente evocadores. Sin embargo, una atmósfera perfecta para el asistente puede convertirse en un completo infierno para el equipo de grabación y fotografía. En este artículo, explicaremos con más detalle cinco estrategias esenciales para perfeccionar la iluminación en eventos desde nuestra perspectiva.
Iluminar los protagonistas de los eventos
La iluminación de los protagonistas es fundamental para capturar la esencia y la emoción de cualquier evento. Esto, aunque parezca lógico, muchas veces debería mirarse: es primordial que el sujeto esté iluminado. Sin luz, no hay foto. Para lograrlo, es esencial emplear luces clave con suficiente potencia que resalten los rasgos y expresiones de las personas. No hace falta que sean luces directas ni que el público esté incómodo. Simplemente, dabemos darle a la cámara suficiente luz para que la información se grabe en el sensor sin ruido de por medio.
Debemos evitar que estos focos sean móviles o que varíen bruscamente su intensidad, ya que esto afecta a los parámetros que el fotógrafo y videógrafo han configurado en sus máquinas. Esto hace que cada toma sea una incógnita, dejando la calidad de las imágenes más a la suerte que a la técnica.
Utilizar contraluces para marcar siluetas
Siguiendo con lo que comentábamos antes, no hace falta iluminar de una manera frontal. La introducción de contraluces estratégicos agrega una dimensión artística a tus videos.
Es importante no exagerar con estos puntos de luz, ya que muy pronto podemos pasar de una iluminación sutil que define los cuerpos en la pantalla a dar una sensación de caos en el espacio; solo debemos remarcar aquellos puntos importantes.
Este juego de luces y sombras no solo añade profundidad visual, sino que también aporta un elemento de misterio y dramatismo. Todos sabemos de qué imágenes hablamos: aquellas en las que lo único que podemos apreciar es la forma de un cuerpo, las cabezas de un público, la silueta de un micrófono y la boca de un cantante. Un recurso visual que nos muestra de forma icónica cómo es la realidad.
Iluminación de los fondos
Aquí ya me meto en un terreno pantanoso. Esto, si te dedicas a la iluminación de eventos, ya deberías saberlo. A riesgo de ser discutido, ya que dependerá del efecto que se quiera dar, ya sea en la escena o en la cámara, normalmente lo que buscamos es profundidad. Diferentes planos superpuestos que nos aportan riqueza a los espacios. Contexto para nuestros personajes. Esto pasa en las películas, pero también en los eventos. ¿Qué hace soso un polideportivo con una sola luz frontal frente al público? ¿El vacío? ¿La falta de profundidad o la profundidad excesiva? ¿La falta de riqueza y detalle? Evidentemente, la iluminación no es el único problema del lugar, pero si logramos marcar unos espacios, la canasta, las porterías, la vitrina de los trofeos, unos lets en las líneas de la pista, la cosa cambia por completo.
Debemos buscar esta profundidad, este detalle, estas múltiples capas de información. La riqueza de no estar en un sitio artificial, sino de estar en un lugar vivo. Se añade profundidad y contexto a tus grabaciones. Podemos dar contexto al evento y así no solo grabamos a personas, sino también personas en un lugar.
Contrastes de color para separar espacios, personas y fondos
Si ya has aplicado todo lo que venimos diciendo, ya tienes mucho ganado. Solo te falta la guinda del pastel. Y es que a veces pasa que con tanta iluminación por aquí y por allá se crea un poco un efecto de caos visual o demasiada información en la pantalla. Seguro que también pasa en el ojo cuando estás iluminando el evento. En ocasiones, va bien diferenciar los espacios con colores contrastantes, por ejemplo, luces frías y cálidas. O ser más atrevido e probar con los colores corporativos de la empresa para la que organizas el espectáculo.
Con estas luces consigues recortar objetos, espacios y personas del conjunto. Tal vez sea un escenario del público. O una persona del resto. O el espacio donde los músicos tocan con esa vibración que nos encanta y que merece ser protagonista. No debemos abusar del color si no lo hacemos muy bien, pero el color nos ayuda a solucionar aquellas iluminaciones que sin él parecen imposibles y nos da en pantalla un resultado que parece sacado de una película.
Lo que os hemos dicho son solo pequeños consejos.
No nos gustaría presentarnos como grandes expertos ni magníficos iluminadores cuando lo que a nosotros se nos da bien es la cámara. Solo hemos querido dar un punto de vista que tal vez nunca hayáis pensado para enriquecer vuestra mirada.
Esto no quiere decir que lo hagáis todo mal. Al contrario, en general, la gran mayoría de los eventos a los que vamos a grabar tienen unas iluminaciones fantásticas, sin las cuales no podríamos sacar los videos que hacemos. ¡Gracias por ellos, chicos y chicas!